lunes, 17 de octubre de 2011

Adiós a Las Vegas (Leaving Las Vegas)

Género: drama.

Director: Mike Figgis.

Reparto: Nicolas Cage, Elisabeth Shue,

Julian Sands, Richard Lewis, Steven Weber.

País y año: EEUU, 1995

Duración: 111 minutos.

Clasificación: B+

Opinión: Magnánima – Buena – Entretenida –

No estuvo tan mal – No tuve opción

 

 

Este filme es de las mejores críticas que he visto con respecto a adaptaciones de Literatura a cine, y con respecto a todo lo demás, realmente. La adaptación de la novela de John O’Brien a la pantalla, se dice, es de las pocas que embonan de manera óptima por la buena dirección, reparto, fotografía, guión, música, etcétera. Por supuesto, el filme es digno de estudiarse semióticamente (por tomar algún punto de partida o materia de estudio), sin embargo, yo estoy aquí para hacer una crítica breve y digerible.

De entrada y desde la primera escena, el manejo de la música es perfecto.

Ben Sanderson (el personaje que interpreta NicolasCage) es un guionista hollywoodense que pierde su trabajo y su familia por el alcoholismo crónico en el cual está sumergido, pareciera que cada persona que le rodea experimenta lástima por él, entonces (y no por esta razón), comienza el fin de su vida en Las Vegas.

Ben, con la liquidación de su trabajo, la venta de sus bienes, y teniendo solo su vida por perder, decide irse a morir a Las Vegas, con esto me refiero a que su plan consistía en beber hasta la muerte, y al conocer a Sera (Elisabeth Shue) que trabajaba como prostituta, ésta forma un vínculo bastante dependiente con él. En este punto es necesario mencionar que Sera es una mujer masoquista que se obliga a rendirle cuentas de su trabajo a un hombre con quien mantenía toda clase de dependencia. Entonces, podríamos hablar de un traspaso de dependencia (principalmente emocional), pero volvamos a lo nuestro, que no haré análisis psicológicos o de otra materia como dije al inicio.

El ritmo del filme lo va marcando Sera al platicarle la historia a una persona que jamás aparece en pantalla, pero por la fotografía y monólogo (dentro del guión) manejados en las escenas, se podría inferir que es su terapeuta.

Ben y Sera son dos solitarios que experimentan complicidad y compañía, sobre todo esto último;la soledad es una constante a lo largo de todo el filme. Prácticamente, la estadía de ambos se basa en un pacto acordado donde Ben le condiciona a Sera su permanencia si le llegase a pedir que deje de beber.

Hablando de la música, el manejo del saxofón y la trompeta a lo largo del filme cubren cualquier ausencia de diálogo. Dicho esto, el uso del Jazz fue bastante bueno. El soundtrack es perfectamente ajustado a las escenas elegidas. Otro punto genial para Mike Figgis. Es realmente una maravilla la colaboración de Sting con Angeleyes, Myone and onlylove, It’s a lonesomeoldtown, y de Howard Hutsberry con Lonelyteardrops, por mencionar parte del soundtrack.

El guión adaptado me parece muy bien explotado; el vocabulario que es manejado se muestra con un desparpajo brutal, sin duda.

El alto contenido sexual, personalmente, jamás se percibe como grotesco, sino como cotidiano y ciertamente crudo.

Recomiendo indiscutiblemente el filme, cualquier día de la semana es perfecto, pero que sea de noche, preferentemente.

Lo que jamás pasó desapercibido:


  • * La excelsa actuación de NicolasCage y Elizabeth Shue.
  • * Las insuperables gafas de sol del personaje de NicolasCage.
  • * La sensualidad indiscutible de Elizabeth Shue.
  • * El patrocinio del vodka en la película.