Por Gustavo
Leal Fernández
La movilización de la Asamblea Intergremial de Enfermeras/os, Trabajadoras/es
Sociales y Terapistas Rehabilitadores Físicos triunfó. Revirtió los
lineamientos de la Convocatoria de
Profesionalización 2014, impuestos por la SSA de Mercedes Juan -escudándose
en la Secretaría de Hacienda- el 3 de septiembre 2014.
“Exigimos al Gobierno Federal un trato laboral
auténticamente profesional. Al pueblo de México le hacemos un llamado para que
no se deje sorprender. A los medios solicitamos cobertura, objetividad y
claridad. Y, particularmente, a nuestros pacientes, pedimos comprensión:
aseguramos que la lucha no distraerá nuestro compromiso profesional con
Ustedes”, reza su último volante”.
El 8 de enero 2014, Peña Nieto anunció un programa de
profesionalización para que “todas las instituciones del sector cuenten con
programas y mecanismos que aseguren que quienes se dedican a esta actividad
puedan concluir estudios de posgrado y tengan acceso a mejores plazas”, así
como un incremento en las becas a pasantes de un 20 a 25 por ciento”.
La Convocatoria de
Mercedes Juan fracturaba la médula del mecanismo federal de profesionalización
y cancelaba de facto el compromiso
presidencial para reconocer, académica y monetariamente, a las/os licenciadas
en enfermería, trabajadores sociales y terapistas.
“Desvaloriza aún más nuestro trabajo profesional aumentando
la precarización laboral. Todo lo cual genera una caída en la calidad de la
atención de nuestros pacientes. Los bajos salarios nos orillan a buscar otros
empleos, con contratos temporales, sin base, rotación de turnos y sin
condiciones para exigir abasto de medicamentos, material, equipo y hasta
uniformes. La Convocatoria era una
mínima oportunidad” agrega el volante.
Con el antecedente de los
pronunciamientos de trabajadores adscritos a los Institutos Nacionales de Salud
y Hospitales de Alta Especialidad (18.12.13), en sólo 26 días, las profesiones
movilizadas forzaron a que SSA-SHCP respetaran el programa de
profesionalización original que opera desde 2006. ¿Qué ganaron?
El 2 de diciembre, SSA-SHCP anunciaron
(Oficio 307-A-2758) una
nueva Convocatoria que destaca:
apertura de todos los códigos de la rama para aspirar al puesto de enfermera
general titulada “C” ($11,659, Tabulador
SSA, 2014, Zona II); incorporación de la
posibilidad de promoción al código de enfermera especialista “C” ($12,893); incorporación de la posibilidad de
promoción al código de supervisora profesional en trabajo social en área medica
“C” ($11,452) e inclusión del puesto de terapia profesional en rehabilitación
($11.659) Manteniendo, para todos los casos, la limitante de contar con base y
disponer, al menos, de 2 años de antigüedad. Un filtro severo!
¡Triunfo redondo! Pero ¿qué queda
pendiente? Absolutamente todo! Porque, lo ganado, apenas repone los
lineamientos de un profesionalización acotada, selectiva y opaca.
El 17 de enero 2014 (PRE/SP/-14), el SNTSA
publicó resultados de la Convocatoria
previa. Ellos confirmaron que apenas 3,591 profesionales -con titulo y cédula
de licenciatura- se habían registrado. ¿Cómo fue posible, entonces, que sólo 1,904
licenciados fueran beneficiados? ¿Cuáles los criterios de exclusión para no
beneficiar a los 1,687 restantes declarándolos “no procedentes”?
Del
total beneficiado, un número relevante: 1.532, fue autorizado a trabajadores de
los Servicios Estatales de Salud en todas las entidades federativas. ¿Por qué
el personal “regularizado” no puede registrarse a la Convocatoria a pesar de ser sindicalizado? ¿Por qué los servicios
de la SS-GDF se contentan con compensaciones económicas que omiten el cambio de
código (Estimulo Profesionalización Enfermería.Concepto 2183)? ¿Por qué en el
mercado privado se les clasifica como “técnicos”, para así pagar salarios
castigados, a pesar de que disponen de licenciaturas?
Hoy
como ayer, la SSA esquiva su responsabilidad directa amparándose en la SHCP y restricciones
presupuestarias. La nueva Convocatoria
cambia para quedar igual. El formato retocado sólo alcanzará a “reconocer” a 48
licenciados por estado!
Se
cambió para seguir igual. Lo gran mayoría de los licenciados sólo acariciarán la
esperanza de que se reconozca su trayectoria académica. La nueva Convocatoria merma las ambiciones
profesionales de las tres ramas para superarse y, con ello, mejorar la calidad
de la atención que prestan.
El 3 de diciembre -con marchas en el DF
y varios estados- la Asamblea Intergremial, ya reunida con autoridades de la
SSA, desconoció la nueva Convocatoria
retocada así como a las dirigencias sindicales. También pactó, con la SSA,
instalar una mesa resolutiva para atender el asunto a partir del 10 de
diciembre. Triunfo redondo!
El gran pendiente consiste, ahora, en diseñar un programa
auténtico de profesionalización universal
para los tres gremios, dotado de garantías explícitas para todos, en
consonancia con la multipublicitada reforma sanitaria de Mercedes Juan y Peña
Nieto.
La última versión de esa reforma quedó
reducida a la pretensión de establecer una “instancia para la regulación y
vigilancia de la calidad de los servicios en los establecimientos, así como de
la práctica médica donde la Comisión Nacional de Arbitraje Médico asumirá
facultades de autoridad”.
Si de calidad se trata, es tiempo de que todas las iniciativas
reformistas sectoriales de Mercedes Juan y Peña Nieto sean estructuralmente
rediseñadas, desde la base, junto con los actores seminales de los equipos de
salud que se ocupan directamente de los procesos de atención. Eso anuncian,
tanto la vasta manifestación de médicos del #Yosoy17
(22.6.14) como, ahora, las profesiones movilizadas a través de la Asamblea
Intergremial, entre muchos otros.
La universalidad integral constituye una honda demanda
ciudadana que no puede ser reducida a degradar el “derecho” a la salud, vía
paquetes básicos (Seguro Popular) como los que publicita la secretaria Mercedes
Juan.
Redacción:
El presente artículo del doctor Gustavo Leal Fernández, profesor e investigador
de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco se publicó por primera vez
en el periódico La Jornada, el sábado 6 de diciembre de 2014.