miércoles, 28 de enero de 2015

Profesionalización universal en enfermería

Por Gustavo Leal Fernández

La movilización de la Asamblea Intergremial de Enfermeras/os, Trabajadoras/es Sociales y Terapistas Rehabilitadores Físicos triunfó. Revirtió los lineamientos de la Convocatoria de Profesionalización 2014, impuestos por la SSA de Mercedes Juan -escudándose en la Secretaría de Hacienda- el 3 de septiembre 2014.

“Exigimos al Gobierno Federal un trato laboral auténticamente profesional. Al pueblo de México le hacemos un llamado para que no se deje sorprender. A los medios solicitamos cobertura, objetividad y claridad. Y, particularmente, a nuestros pacientes, pedimos comprensión: aseguramos que la lucha no distraerá nuestro compromiso profesional con Ustedes”, reza su último volante”.

El 8 de enero 2014, Peña Nieto anunció un programa de profesionalización para que “todas las instituciones del sector cuenten con programas y mecanismos que aseguren que quienes se dedican a esta actividad puedan concluir estudios de posgrado y tengan acceso a mejores plazas”, así como un incremento en las becas a pasantes de un 20 a 25 por ciento”.

La Convocatoria de Mercedes Juan fracturaba la médula del mecanismo federal de profesionalización y cancelaba de facto el compromiso presidencial para reconocer, académica y monetariamente, a las/os licenciadas en enfermería, trabajadores sociales y terapistas.

“Desvaloriza aún más nuestro trabajo profesional aumentando la precarización laboral. Todo lo cual genera una caída en la calidad de la atención de nuestros pacientes. Los bajos salarios nos orillan a buscar otros empleos, con contratos temporales, sin base, rotación de turnos y sin condiciones para exigir abasto de medicamentos, material, equipo y hasta uniformes. La Convocatoria era una mínima oportunidad” agrega el volante.

         Con el antecedente de los pronunciamientos de trabajadores adscritos a los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (18.12.13), en sólo 26 días, las profesiones movilizadas forzaron a que SSA-SHCP respetaran el programa de profesionalización original que opera desde 2006. ¿Qué ganaron?

         El 2 de diciembre, SSA-SHCP anunciaron (Oficio 307-A-2758) una nueva Convocatoria que destaca: apertura de todos los códigos de la rama para aspirar al puesto de enfermera general titulada “C” ($11,659, Tabulador SSA, 2014, Zona II);  incorporación de la posibilidad de promoción al código de enfermera especialista “C” ($12,893); incorporación de la posibilidad de promoción al código de supervisora profesional en trabajo social en área medica “C” ($11,452) e inclusión del puesto de terapia profesional en rehabilitación ($11.659) Manteniendo, para todos los casos, la limitante de contar con base y disponer, al menos, de 2 años de antigüedad. Un filtro severo!

         ¡Triunfo redondo! Pero ¿qué queda pendiente? Absolutamente todo! Porque, lo ganado, apenas repone los lineamientos de un profesionalización acotada, selectiva y opaca.

         El 17 de enero 2014 (PRE/SP/-14), el SNTSA publicó resultados de la Convocatoria previa. Ellos confirmaron que apenas 3,591 profesionales -con titulo y cédula de licenciatura- se habían registrado. ¿Cómo fue posible, entonces, que sólo 1,904 licenciados fueran beneficiados? ¿Cuáles los criterios de exclusión para no beneficiar a los 1,687 restantes declarándolos “no procedentes”?

Del total beneficiado, un número relevante: 1.532, fue autorizado a trabajadores de los Servicios Estatales de Salud en todas las entidades federativas. ¿Por qué el personal “regularizado” no puede registrarse a la Convocatoria a pesar de ser sindicalizado? ¿Por qué los servicios de la SS-GDF se contentan con compensaciones económicas que omiten el cambio de código (Estimulo Profesionalización Enfermería.Concepto 2183)? ¿Por qué en el mercado privado se les clasifica como “técnicos”, para así pagar salarios castigados, a pesar de que disponen de licenciaturas?

Hoy como ayer, la SSA esquiva su responsabilidad directa amparándose en la SHCP y restricciones presupuestarias. La nueva Convocatoria cambia para quedar igual. El formato retocado sólo alcanzará a “reconocer” a 48 licenciados por estado!

Se cambió para seguir igual. Lo gran mayoría de los licenciados sólo acariciarán la esperanza de que se reconozca su trayectoria académica. La nueva Convocatoria merma las ambiciones profesionales de las tres ramas para superarse y, con ello, mejorar la calidad de la atención que prestan.
         El 3 de diciembre -con marchas en el DF y varios estados- la Asamblea Intergremial, ya reunida con autoridades de la SSA, desconoció la nueva Convocatoria retocada así como a las dirigencias sindicales. También pactó, con la SSA, instalar una mesa resolutiva para atender el asunto a partir del 10 de diciembre. Triunfo redondo!

El gran pendiente consiste, ahora, en diseñar un programa auténtico de profesionalización universal para los tres gremios, dotado de garantías explícitas para todos, en consonancia con la multipublicitada reforma sanitaria de Mercedes Juan y Peña Nieto.

         La última versión de esa reforma quedó reducida a la pretensión de establecer una “instancia para la regulación y vigilancia de la calidad de los servicios en los establecimientos, así como de la práctica médica donde la Comisión Nacional de Arbitraje Médico asumirá facultades de autoridad”.

Si de calidad se trata, es tiempo de que todas las iniciativas reformistas sectoriales de Mercedes Juan y Peña Nieto sean estructuralmente rediseñadas, desde la base, junto con los actores seminales de los equipos de salud que se ocupan directamente de los procesos de atención. Eso anuncian, tanto la vasta manifestación de médicos del #Yosoy17 (22.6.14) como, ahora, las profesiones movilizadas a través de la Asamblea Intergremial, entre muchos otros.


La universalidad integral constituye una honda demanda ciudadana que no puede ser reducida a degradar el “derecho” a la salud, vía paquetes básicos (Seguro Popular) como los que publicita la secretaria Mercedes Juan.



Redacción:

El presente artículo del doctor Gustavo Leal Fernández, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco se publicó por primera vez en el periódico La Jornada, el sábado 6 de diciembre de 2014.

miércoles, 21 de enero de 2015

Edilberto Rodríguez Cobos se jubilará como jeque; Pemex Salamanca, concierto de corrupción


Por Valentín Cardona

Primera parte
9 de diciembre de 2014

Para eso de convocar a licitaciones y subrogar servicios médicos que no puede o no le conviene otorgar al Hospital Regional de Salamanca de Pemex, Jesús Francisco Guerrero Romero y Edilberto Rodríguez Cobos –director y subdirector del Hospital Regional Salamanca de Pemex se pintan solos.

No por algo México se encuentra en el poco honroso lugar 103 de 174 en el mundo, en cuanto a niveles de corrupción se refiere. Es decir, México es un país harto corrupto, comenzando por la “casa blanca” de la pareja presidencial encabezada por “La Gaviota”, Angélica Rivera.

El caso es que apenas el 3 de diciembre último, Transparencia Internacional indicó que México alcanzó 35 puntos en una escala de 0 a 100, y que “una calificación pobre es probablemente una señal de la prevalencia de cohecho, falta de castigo por corrupción e instituciones públicas que no responden a las necesidades ciudadanas”.

Transparencia Internacional  expresó alarma porque “ningún país obtiene una calificación perfecta y más de dos terceras partes quedó por debajo de 50 en una escala de cero (altamente corrupto) a 100 (muy limpio)”.

De acuerdo con información obtenida por Imagen Médica, la Licitación Pública Internacional LA-018T41013-T102-2014, referente a “Servicios Médicos Subrogados para el Hospital Regional Salamanca –de Pemex”, se trató de todo un concierto de corrupción, al grado de que el Órgano Interno de la institución se abstuvo de firmar las actas de notificación del fallo del hospital. Quizá, para no verse involucrado en acciones sucias a la luz de cualquiera, aunque actuó en complicidad.

Para adjudicar los diversos contratos de subrogación de servicios médicos, Rodríguez Cobos - responsable de la evaluación técnica de las propuestas- se aseguró de confeccionar un traje  a la medida de los “ganadores”, con la complicidad de María del Carmen Zapata Dolbecker, la jefa del departamento de Adquisiciones y responsable de la evaluación legal y económica de las propuestas. Y lo hicieron bajo la premisa de su estrecha relación con Fernando Pacheco Martínez, líder de la sección 24 del sindicato de Pemex en Salamanca.

Pero las redes de complicidad se extienden hasta el manto protector de Carlos Romero Deschamps, líder único sindical de Pemex quien pese a múltiples señalamientos de corrupción por años, no está pudriéndose en la cárcel. Y no queda exento el secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración Pemex , Pedro Joaquín Coldwell quien destacó el 7 de octubre pasado –en la instauración del nuevo Consejo de Administración de la paraestatal-, que todos los integrantes del nuevo Consejo “son profesionistas con una distinguida trayectoria y sabrán regirse bajo los principios de transparencia, honestidad, eficiencia, equidad, responsabilidad social y ambiental, plasmados en la Ley”.

Coldwell olvidó que “abajo” de los flamantes y nuevos funcionarios existen intrincadas redes de corrupción que manejan a Pemex y que en ese submundo se ubica precisamente el sindicato. A pesar de llamar a la transparencia y honorabilidad, Coldwell olvidó citar a los funcionarios “menores” de Salamanca.

Y, mientras, Joaquín Coldwell se deshacía en elogios para el depauperado presidente Peña Nieto, Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos informaba que el 18 de noviembre se presentaría ante el Consejo de la paraestatal el proyecto de reestructuración de Pemex, lo que sin duda contribuiría, dijo, “á a conseguir los objetivos y metas planteadas en el proceso de transformación de la empresa”, sí, como no.

El caso es que la Licitación Pública Internacional LA-018T41013-T102-2014, referente a “Servicios Médicos Subrogados para el Hospital Regional Salamanca” se trató de una mayúscula faramalla, en la que el Órgano Interno de Control guardó silencio y hasta filtró información al hospital para que Rodríguez Cobos limpiara sus triquiñuelas.

Rodríguez Cobos se dice protegido por Pacheco Martínez,  éste mantiene una estrecha y misteriosa relación con María de Jesús Flores Bribiesca -“la Marichuy”-, la mujer de Rodríguez Cobos y tesorera de la sección sindical.

En el arte de la manipulación, la Marichuy despojó de su puesto a una médica ginecóloga de larga trayectoria para otorgar la plaza a su hijo ginecólogo y en el colmo del cinismo y prepotencia, haciendo arte pleno del nepotismo, consiguió plaza también a su hija y a las respectivas parejas de sus vástagos.

Cuentan en los pasillos del hospital a quien esto escribe, que Rodríguez Cobos siempre tuvo una trayectoria “chafa” como médico y que incluso no contaba con el perfil solicitado por el hospital para ocupar la subdirección, hasta que la gracia le sonrió por su estrecha relación con los poderosos caciques sindicales, quienes le brindaron el punto de apoyo para comenzar sus triquiñuelas y buscar desesperadamente una jubilación –en diciembre próximo- con el último sueldo como subdirector. ¡¡Viva el México de Peña Nieto!!